De lana y de fieltro

Comparto mis páginas, la de Etsy y la fieltros en Facebook. No sé si alguien me lee allá afuera (es decir, afuera de mi computador), pero espero les gusten... Y ojalá me lo hagan saber. Un abrazo.

https://www.etsy.com/shop/CleoDeLana?ref=hdr_shop_menu

https://www.facebook.com/brujulafieltros

Cambios...

Cambiar: un gran palabra. Según el diccionario de la RAE, tiene varios significados: Dejar una cosa o situación para tomar otra.Convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria.Dar o tomar algo por otra cosa que se considera del mismo o análogo valor, entre otras más. Pero, las palabras toman su real significado cuando las dejamos de ver como un elemento para comunicarnos y las aplicamos en la vida, sobre todo en los momentos críticos que nos obligan a revisar lo hecho hasta entonces.Y creo que es cuando se produce una sacudida en el interior, porque hay una parte que no quiere moverse de donde se encuentra, mientras que hay otra que sabe que lo mejor es salir de donde se está, aún sin tener certeza de cuál es el lugar óptimo, mas no lo es aquel que se quiere dejar...

"Lo único constante es el cambio", dijo el filósofo Heráclito, y una de mis favoritas, que también implica la idea del cambio, es "Nada se crea, nada se destruye, sólo se transforma", de Antoine Lavoisier.

La vida está llena de cambios, algunos inesperados e incluso indeseados; otros, propiciados por uno mismo, consciente o inconscientemente. Cambiamos por dentro y por fuera cada día de nuestras vidas y creemos que somos la misma persona del día anterior , y el mundo cambia alrededor de cada uno muchas veces sin que nos percatemos, desde la tierra que pisamos hasta el cielo sobre nuestras cabezas. Sin embargo, damos por sentado que todo seguirá en el mismo lugar en que quedó ayer, incluidas las personas, y descuidamos los ambientes y las relaciones.... Y me incluyo, porque la persona que me acompañaba se fue y sólo ahora me doy cuenta que me estacioné en muchas cosas que debí haber dejado atrás (orgullo, tristeza, resentimientos). Pero, aunque la relación que tenía ya se terminó, y que las cosas no resultaran como quise en algún momento, no significa que la nueva soledad sea un estado permanente, ni que no he aprendido de mis errores... Con alegrías, recuerdos y tristezas, estoy cambiando, y confío en que en algo mejor.
Me despido con unas fotos y con la aludida comparación de la mariposa: la viva expresión del cambio, que también me recuerda (y que tengo que grabar a fuego en mi mente y en mi corazón) la fragilidad de la vida y lo importante que es estar presente con lo que me rodea, aprovechando cada instante con quien me acompaña, dejando atrás el pasado y viviendo el hoy.